sábado, 27 de noviembre de 2010

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Pena de muerte: ¿Queremos matar?

Autor: Dra. Carmen Gonzales.
Para aplicar la pena de muerte se requiere de verdugos. Para defender esta pena se necesita de humanos que, con el pretexto de limpiar la sociedad, posean un alma con sed de sangre y necesidad de satisfacer su odio bajo el pretexto de castigar a los más malignos.Todos poseemos dentro un criminal. Por eso, en los sueños se mata, se roba, se hace incesto, se viola. No digo que somos asesinos, incestuosos o violadores, sino que soñamos que lo somos, que es distinto. Pero el monstruo está en el pecho. En La interpretación de los sueños (1900), Sigmund Freud escribió que el asesinato forma parte de las escenas oníricas que se nos presentan mientras soñamos. Cuando estamos dormidos, ¿quién sueña esos sueños? ¿Quién los produce? Usted y yo.El alto rigor con el que las religiones dicen “no matarás” se debe a que descendemos de una larguísima serie de generaciones de asesinos. Felizmente que, a través de la historia humana, hemos adquirido aspiraciones éticas que intentan elevarnos sobre lo más sórdido que poseemos.Hoy, voces enardecidas y coléricas piden que el Estado peruano se organice para matar a los delincuentes más crueles. Pero saben que no es posible legalmente. Lo hacen por tres razones conjuntas: para captar votos, aparentando identificaciones con la rabia más primitiva de la población, porque usan prioritariamente la capa cerebral impulsiva (de reptil), así tengan un millón de títulos, y porque no les importa mejorar el espíritu de la población. Son la tolerancia y la serenidad las cualidades que se deben fomentar, especialmente ahora. Es verdad que los delincuentes –a quienes se quiere matar– deben ser severamente castigados, pero recordando que los espíritus de estos fueron dañados en sus propias familias, y estas, por las taras sociales –responsabilidad de los malos dirigentes políticos de ayer y hoy–.Matar con bala a un niño o dejarlo inválido es horrendo. También, matar de hambre y enfermedad mediante la corrupción.

Los curas son como cualquiera

La semana pasada vimos en la TV a un cura teniendo sexo con una mujer casada en Trujillo. Es que son como cualquier humano, pero obligados a tener doble vida y a dar doble discurso. O sea, a vivir en la hipocresía.El celibato es la soltería seguida de abstinencia de toda actividad sexual. Exigencia contra la naturaleza humana. Podrán asumirla hombres excepcionales, pero no cualquiera. ¿Cómo un sacerdote normal y corriente va a poder servir a Dios desde el celibato, si posee una naturaleza humana que llama a su sexualidad? La realidad dice que sus oraciones no son suficientes para detener el impulso sexual. Se ven obligados a practicar una sexualidad escondida. Además, no los seleccionan con rigurosidad científica, sino ¿por qué tantos curas pederastas?En el monasterio benedictino de Santa María de la Resurrección, en Cuernavaca, México, hace muchos años se instaló la práctica del psicoanálisis entre los monjes de la comunidad. Los trabajos se centraron en problemas específicos que afrontaban como el alcoholismo, las depresiones o la homosexualidad. A consecuencia de la terapia, como se señala en el libro Los Volcanes de Cuernavaca (2007, p. 84) salieron a relucir tópicos muy importantes como patologías sexuales, rechazos a la mujer, reducido desarrollo emocional, depresiones, entre otros temas.Fue reconfortante comprobar que el psicoanálisis sacó lo mejor de los monjes. Crecieron como personas en todos los aspectos. A nivel personal, resolvieron muchos conflictos que redundaron en una mejor vocación y una mejor oración . Muchos abandonaron la vocación, pero otros empezaron a vivir una religión bien entendida. La experiencia fue publicada en Le Monde en 1962. ¿Qué hizo el Vaticano? Amonestó al director de la comunidad –el cura belga Lemercier– prohibiendo la práctica del psicoanálisis y cerrando finalmente el monasterio.
¿Quién lo explica?

sábado, 16 de octubre de 2010

PEDAGOGÍA

El único objeto de estudio de la Pedagogía es el el FENÓMENO EDUCATIVO.


¿Qué es la Pedagogía?

Es la ciencia que permite de forma consciente y sistemática estructurar, organizar y dirigir en el marco institucional - escolar y extraescolar - y en otras formas de organización, el proceso educativo.

¿Qué es la Educación?

Es un proceso de aprendizaje y enseñanza que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que contribuye a la formación integral de las personas, al pleno desarrollo de sus potencialidades, a la creación de cultura, y al desarrollo de la familia y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial.

¿Qué es Aprendizaje?

Es el proceso dialéctico de apropiación de los contenidos y las formas de conocer, hacer, convivir y ser construidos en la experiencia socio-histórico; en el cual se producen, como resultado de la actividad y de la interacción con otras personas cambios relativamente duraderos y generalizables, que le permiten adaptarse a la realidad, transformándola y crecer como personalidad.

martes, 12 de enero de 2010

El avance de la psicopatía

Tengo el presentimiento que algo siniestro está invadiendo el alma de los peruanos. Nuestra mente está asimilando cada vez mayores rangos de episodios crueles en los hogares y en la política. Hijos son acusados de matar a sus padres y estos a su vez destruyen los pequeños cuerpos y almas de sus hijos con desborde de impulsos que ni los animales tienen con sus crías; la mayoría esta tan perturbada que considera que el castigo físico es bueno para educar.
Recientemente se ha amenazado a un hombre probo y consecuente, como el doctor Salomón Lerner, con matarlo como ya se ha hecho con sus perros; todos los días hay noticias de niños violados y maltratados; noticias además de apropiación de fondos públicos -con y sin maletines y/o vídeos- por parte de quienes deben cuidarlos a favor de tantos pobres.
Cuando las noticias horrorosas martillean la mente de un ser humano, ya no hay asombro ni preocupación, ni fuerza para accionar y detener esta deshumanización que cada vez es mayor. Creo que el origen puede ser una gran dosis de psicopatía que está avanzando. ¿Cómo es un psicópata?... Un escorpión que pica a su presa, la hace sufrir y la mata sin remordimiento. Piense entonces que un psicópata en el hogar o en la política es como un frío escorpión que, cuando pica, solo espera que el veneno sea efectivo.
¿cómo darnos cuenta si estamos frente a un psicópata? Si actúa en beneficio propio aparentando lo contrario, carece de remordimiento, jamás se siente mal por el sufrimiento ajeno. Lo justifica todo. Los demás son los culpables.
Importante sería no dejarse llevar por las apariencias ni por las palabras, como hacen los niños. Lo sustancial: ver los actos, y no en el presente, sino en el tiempo.
"La única cosa necesaria para el triunfo del mal es que las buenas personas no hagan nada" (Edmund Burke).

Por: Dra. Carmen Gonzalez